Los vídeos de producto se han convertido en una potente herramienta de marketing online que mejora el posicionamiento y la conversión.

En España existen más de tres millones de empresas, de las cuales el 75% dispone de página web. Además, hay unas 85.000 tiendas online. ¿Cómo destacar tu negocio en Internet entre tanta competencia? Una forma de lograrlo son los vídeos de producto, que permiten llegar mejor a tu público sin hacer una gran inversión.

En 2012, una empresa de Estados Unidos llamada Dollar Shave Club lanzó un servicio de suscripción mediante el cual envía a sus clientes por correo postal las cuchillas de afeitar que necesitarán cada mes. Se trata de un mercado maduro dominado por las multinacionales y esta startup disponía de un presupuesto de marketing mucho menor.

De modo que, para promocionar su servicio, colgaron este divertido vídeo en YouTube:

DollarShaveClub.com - Our Blades Are F***ing Great

Como puedes ver, se trata de un vídeo de producto rodado en el almacén de la empresa y cuyos protagonistas son el fundador de la compañía, varios empleados, un bebé, alguien disfrazado de oso y una carretilla elevadora. El vídeo se volvió viral y la empresa recibió 12.000 pedidos en 48 horas. Desde entonces, el vídeo acumula más de 23 millones de visitas en YouTube. En comparación, la campaña que su competidor Gillette lanzó ese año protagonizada por el tenista Roger Federer fue mucho más cara… pero no ha superado las 117.000 visitas. Con solo un vídeo, David superó a Goliat.

Por supuesto, esto sólo pasa en contadas ocasiones. Sin embargo, no hay duda de que los vídeos de producto son actualmente una de las mejores maneras de promocionar tu negocio, producto o servicio y conseguir destacar entre todos los competidores online.

¿Por qué es buena idea grabar un vídeo de producto?

Seguro que has oído que una imagen vale más de mil palabras. ¿Pero cuánto más, en concreto? La consultora Forrester se tomó la molestia de calcularlo y asegura que, con un solo minuto de vídeo, puedes transmitir la misma información que en 1,8 millones de palabras. Pero eso no es todo, también hay otros datos muy interesantes:

  • El 50 % de los usuarios que han visto vídeos de una empresa, han acabado comprando a esa compañía (Forbes).
  • El contenido de vídeo multiplica por 53 las posibilidades de salir en la primera página de Google (Cisco).
  • Un anuncio de vídeo es seis veces más efectivo que un anuncio en medios impresos o en Internet (Atlas).
  • Los vídeos de producto aumentan el tiempo de permanencia en una web, la repetición de visitas y las compras online (Vimeo).

Llamativo, ¿verdad? Aunque una cosa es la teoría y la otra la realidad de tu negocio. ¿Cómo puede ayudarte un vídeo de producto a vender más? Veamos algunos consejos.

Vendas lo que vendas, puedes hacer vídeos de producto

Primera duda: ¿cómo se pueden grabar vídeos de producto si lo que vendes no se puede ver? Imaginemos por ejemplo que tu empresa comercializa un software, un servicio o una solución. No hay nada que puedas mostrar, aparte de algunas capturas de pantalla.

Afortunadamente, la tecnología ha resuelto esta limitación gracias a innovaciones como los vídeos con motion graphics. Se trata de animaciones que permiten mostrar visualmente cualquier concepto o proceso, por complejo o intangible que resulte. Mira por ejemplo este vídeo de producto de una empresa que vende una aplicación móvil:

Siscapp vs otros sistemas

Si lo que comercializas es un artículo físico, entonces usa el vídeo de producto para mostrar en pocos segundos cómo es desde todos los ángulos, su funcionamiento, los resultados que ofrece… Esta información es muy valiosa para los compradores online.

Además, cuando distribuyes artículos de otras empresas, un vídeo de producto te diferencia de las otras tiendas online porque es un contenido exclusivo, a diferencia de las imágenes y descripciones de producto obtenidas de los catálogos de los fabricantes.

No hace falta una gran producción para obtener resultados

Una segunda barrera cuando hablamos de los contenidos de vídeo es el coste: ninguna pyme puede permitirse una gran inversión para realizar un vídeo de producto. Sin embargo, gracias a la tecnología digital, se pueden crear vídeos de producto eficaces sin necesidad de gastar mucho dinero. Por ejemplo, el vídeo que puedes ver a continuación es de un producto de cosmética y se rodó básicamente con entrevistas a sus creadores:

Presentación Mel13

Tampoco las grandes empresas gastan enormes fortunas en sus vídeos de producto. Un buen ejemplo es Zappos, la mayor tienda online de zapatos del mundo, que desde el principio ha apostado por grabar sencillos vídeos que muestran cómo son sus productos.

Es más importante lo que se ve en el vídeo que lo que se explica

En este sentido, no hace falta complicarte mucho la vida en el mensaje que quieres transmitir a tus clientes. ¿Deseas que conozcan tu negocio? ¡Pues enséñaselo!

Pongamos el caso de una clínica que se dedica a la cirugía láser. Muchos pacientes pueden tener miedo a pedir una cita porque no saben qué se van a encontrar, si el tratamiento será doloroso, si se sentirán tan agobiados como cuando van al hospital…

El siguiente vídeo despeja estas dudas, enseñando las instalaciones, mostrando cómo es la primera visita y ofreciendo testimonios de pacientes que han pasado por la consulta:

Vistaláser Granada

Cómo puedes comprobar en este ejemplo, no hace falta estar hablando todo el rato para que tu vídeo de producto resulte informativo y entretenido. Es conveniente alternar la voz de fondo con música, rótulos y otros recursos visuales que también aportan información. Además, un vídeo basado solo en el discurso hablado tiene una difusión limitada debido a las barreras del idioma. Por lo tanto, es una magnífica idea subtitular tu vídeo de producto, ya que así podrán verlo posibles compradores de otros países.

Los vídeos de producto cortos funcionan mejor que los largos

Todos hemos visto aquellos vídeos de empresa que se hacían antes, tan pomposos y artificiosos, en los que una voz en off explicaba la historia y los logros de una compañía mientras se alternaban imágenes de las instalaciones y productos. ¡Eran interminables!

Hoy en día, no puedes permitirte el lujo de aburrir a la gente en Internet, porque solo tienen que hacer clic para cerrar tu vídeo y buscar otro contenido más ameno. Por lo tanto, asegúrate de que tu vídeo de producto sea interesante y, sobre todo, no muy largo.

Este gráfico de Wistia muestra cómo decae la atención a medida que pasa el tiempo:

Para hacer un vídeo de producto breve que mantenga el interés, usa esta fórmula:

  1. Empieza describiendo el problema que tienen tus clientes.
  2. A continuación, presenta la solución que ofrece tu producto o servicio.
  3. Después, cuenta brevemente cómo funciona y cómo conseguirlo.
  4. Acaba indicando al espectador qué debe hacer: llamar, visitar tu web, etc.

Siguiendo este modelo, puedes crear una presentación súper completa de tu artículo sin necesidad de obligar a tus clientes a leer una larga y aburrida descripción de producto.

Si no compartes tu vídeo de producto, no sirve de nada

Finalmente, otro error que cometen muchas empresas con los vídeos de producto es que los publican en su página web y esperan a que la gente los visualice. ¡No es suficiente!

Es recomendable disponer de una versión de tu vídeo de producto en alta definición para compartirlo en las plataformas que admiten este formato como Vimeo y YouTube, reproducirlo en ferias y eventos, dentro de tus instalaciones, etc. Y también necesitarás una versión en menor definición para publicar en tu web o blog, enviar por e-mail, etc.

Además, es muy importante que añadas una descripción de tu vídeo de producto con las palabras clave relevantes cuando lo subas a otros sitios de Internet, y que ofrezcas a los usuarios la posibilidad de compartirlo en sus redes sociales o enviarlo a sus amigos.

¡No pierdas ninguna ocasión para difundir tu vídeo y rentabilizar aún más tu inversión!

Roger Garcia | Licenciado en Periodismo
Publicado el 10 de octubre de 2016